Los ataques sostenidos de Rusia contra la infraestructura energética de Ucrania han dejado a aproximadamente la mitad de los hogares en la región de la capital, Kiev, sin electricidad.El CEO de Naftogaz, Serhiy Koretskyi, advirtió sobre un invierno difícil, afirmando que la destrucción y la pérdida de la producción de gas ucraniano son significativas y tardarán mucho tiempo en restaurarse.El Ministerio de Energía ucraniano describió la situación en
Kiev como particularmente difícil, con la Primera Ministra
Iulia Sviridenko enfatizando estrictas medidas de ahorro energético mientras el Presidente ruso Vladímir Putin busca dañar la industria de defensa de
Ucrania y desmoralizar a su población.