El canciller alemán Friedrich Merz recibió críticas tras comentar en la cumbre COP30 que nadie quería quedarse en Belém.Líderes brasileños como el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el gobernador Helder Barbalho criticaron sus declaraciones, mientras el ministro alemán del Medio Ambiente Carsten Schneider elogió a Brasil para calmar tensiones.Merz defendió sus comentarios durante una visita a China y enfrentó protestas en una ceremonia de premiación en Berlín sobre integración y gestión migratoria.