Datos preliminares de SCB mostraron un fuerte descenso de la inflación en Suecia en noviembre, con el KPIF cayendo al 2,3 por ciento y los precios bajando un 0,6 por ciento, mientras Filip Hellberg confirmó la caída y Alexandra Stråberg respaldó la política prudente de tasas de Riksbank.Frida Bratt calificó las cifras de "very positive" y Susanne Spector de Danske Bank describió la situación como un "Goldilocks scenario", mientras el Riksbank decidió mantener las tasas actuales y considerar reducir el IVA alimentario para afrontar los altos costos antes de las elecciones.En el mercado inmobiliario,
Erik Wikander e
Irja Amolin observaron una actividad estable pero baja, con aumento de precios de apartamentos en
Estocolmo, descensos nacionales y
Oskar Öholm registrando un leve aumento del volumen de ventas total respecto al año pasado.