Un informe del "United Nations Development Programme" advierte que la inteligencia artificial (AI) podría ampliar significativamente la desigualdad entre países, especialmente si los beneficios de la AI favorecen principalmente a las naciones ricas.Philip Schellekens enfatiza que, si los países más pobres quedan rezagados, todas las naciones podrían enfrentar problemas como cuestiones de seguridad y migración no documentada.