Kilmar Abrego Garcia, un inmigrante salvadoreño, fue deportado erróneamente a pesar de una orden judicial de Maryland que prohibía su expulsión debido a amenazas a su familia.La administración Trump inició una campaña de reclutamiento de jueces de deportación que ofrece trabajo remoto y salarios altos para hacer cumplir las leyes migratorias y combatir el fraude.El juez de distrito James E. Boasberg investiga a funcionarios que desobedecieron órdenes judiciales al deportar migrantes venezolanos y prepara audiencias por desacato al tribunal.