Annika Strandhäll, presidenta de S-kvinnor, anunció su intención de abandonar la política después de las elecciones de 2026, criticando a los Socialdemócratas por su giro a la derecha en cuestiones como la política criminal y por no priorizar adecuadamente la igualdad y las inversiones sociales.Este debate interno dentro de los
Socialdemócratas también se extiende a la política de segregación, donde las propuestas de
Lawen Redar para abordar la "mezcla forzada" fueron significativamente diluidas o rechazadas tras las críticas del
Partido Moderado.