Christina Gellerbrant Hagberg y Hanna Mellergård han destacado que la distribución de ayuda humanitaria de Sida sigue siendo innecesariamente complicada, con subvenciones a corto plazo que obligan a las organizaciones a solicitar repetidamente para las mismas crisis.Según un informe de
Riksrevisionen, los procesos de
Sida consumen demasiado tiempo y recursos, aunque se han reconocido mejoras como una comunicación más clara y una mayor transparencia.