La administración Trump dio a conocer propuestas significativas para revertir regulaciones bajo la
Endangered Species Act, con la intención de restaurar la ley a su propósito original de recuperación integrando consideraciones económicas. Los cambios centrales incluyen eliminar la "blanket rule" del
Fish and Wildlife Service, restringir la definición de "critical habitat" y permitir análisis del impacto económico en decisiones de protección de hábitats. Los defensores del medio ambiente condenan estas propuestas por acelerar los riesgos de extinción y sacrificar el patrimonio natural por intereses económicos.