Ucrania ha intensificado su estrategia para interrumpir las ventas de petróleo de Rusia atacando a los buques de la "flota en la sombra", con drones navales operados por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) que impactaron contra el petrolero de crudo sancionado Kairos la semana pasada y otro petrolero, Virat, el mes pasado.El
Kairos, que más tarde encalló frente a las costas de
Bulgaria, y el petrolero Mersin, afectado por explosiones frente a Senegal el mes pasado, resaltan los crecientes riesgos de seguridad que llevaron a
Besiktas Shipping a detener los viajes relacionados con Rusia mientras la
Unión Europea considera más sanciones.