Xi Jinping y Donald Trump mantuvieron una llamada telefónica sobre asuntos globales destacados, en la que Xi Jinping reafirmó que la reunificación de Taiwán es una "línea roja inviolable" e instó a Donald Trump a defender el orden mundial de posguerra.Ambas partes debatieron sobre comercio, Ucrania, fentanilo y tierras raras; China acordó comprar soja estadounidense y suspender restricciones a exportaciones, mientras que Estados Unidos reducirá los aranceles a productos chinos, incluido el fentanilo.La llamada se produjo tras la declaración de Sanae Takaichi sobre la disposición de Japón a defender militarmente Taiwán, lo que generó protestas chinas en la UN, restricciones a viajes y un intercambio posterior entre Trump y Takaichi que pone de relieve la relación bilateral.