El gobierno Labour, liderado por la ministra del Interior Shabana Mahmood, ha presentado reformas estrictas de asilo e inmigración inspiradas en las políticas danesas para frenar la migración irregular y reducir la división social.Las reformas extienden el período de espera para la residencia permanente de cinco a hasta 20 años para migrantes que llegan después de 2021 e imponen un estatus de asilo temporal con posibilidad de incautación de bienes para compensar costos públicos.Críticos como Tony Vaughan, Nadia Whittome y Andy Burnham describen estas políticas como duras y divisivas, mientras que Pedro Sánchez adopta una postura proinmigración que enfatiza el crecimiento económico y la obligación moral.