Un grave brote de influenza aviar ha afectado significativamente la avicultura en Brandeburgo, Alemania, con más de 170.200 animales de granja, incluidos patos, gansos, pavos y pollos de engorde, sacrificados en noviembre.El brote se hizo prominente tras confirmarse en una granja en Märkisch-Oderland, donde se sacrificaron humanamente 15.000 patos, lo que llevó a medidas de cuarentena y ajustes en las zonas de protección regional.