Sajid Akram y su hijo Naveed Akram atacaron una celebración de Janucá en el paseo de Bondi Beach alrededor de las 18:47, matando a 15 personas y hiriendo a decenas mientras transeúntes y policía intentaban detenerlos.El comisario de la New South Wales Police Mal Lanyon y los investigadores dijeron que Sajid tenía una licencia de armas válida y había registrado legalmente seis armas, incluido el fusil utilizado, y que la pareja había viajado recientemente a las Filipinas mientras las autoridades recuperaban dos banderas del Islamic State y dos artefactos explosivos improvisados vinculados a los atacantes.El primer ministro
Anthony Albanese describió las muertes como un acto de terrorismo antisemita, los líderes nacionales acordaron endurecer la legislación sobre armas con un registro nacional y reglas de licencias más estrictas, y la Australian Security Intelligence Organisation (
ASIO) se ha sumado a las investigaciones en coordinación con socios internacionales.