Las gemelas Alice y Ellen Kessler optaron voluntariamente por el suicidio asistido juntas en Alemania, reavivando el debate sobre esta práctica en Europa.Karl Lauterbach apoyó regulaciones legales sobre la eutanasia, enfatizando la necesidad de evaluaciones psicológicas y decisiones libres de intereses comerciales.En Italia, el suicidio asistido sigue estancado políticamente pese al creciente interés público, mientras Klaus Holetschek de Baviera pidió medidas más fuertes de prevención del suicidio.