Rusia y China llevaron a cabo patrullas aéreas estratégicas conjuntas sobre la región de Asia-Pacífico, lo que llevó a Japón a activar los aviones de sus Fuerzas de Autodefensa en respuesta a esta clara demostración de fuerza cerca de sus islas.Tras estas patrullas, Japón y Estados Unidos realizaron sus propios ejercicios militares conjuntos con bombarderos B-52 y cazas F-35/F-15 cerca del espacio aéreo occidental de Japón, reafirmando su firme determinación de evitar intentos unilaterales de cambiar el statu quo.Esta reciente escalada, que también incluyó incidentes de bloqueo de radar chinos a principios de semana y declaraciones anteriores de
Sanae Takaichi sobre Taiwán, ha profundizado las preocupaciones de figuras como
William Lai y
Mark Rutte, exacerbando las tensiones regionales.