Guardias armados y comités de vecinos patrullan Damasco mientras los cristianos celebran la Navidad bajo estrictas medidas de seguridad tras la caída de Bashar Assad.El nuevo gobierno sirio encabezado por Ahmed al-Charaa se ha comprometido a proteger a las minorías religiosas después de que un devastador atentado suicida matara a 25 fieles en la iglesia de Mar Elias en junio.Aunque residentes como
Tala Shamoun expresan temor y dolor por la tragedia, líderes comunitarios como
Fouad Farhat insisten en que la presencia militar es necesaria para garantizar la seguridad.
Publicado: 11h | Actualizado: 6h