El gobierno neerlandés revirtió su decisión de nacionalizar Nexperia, un fabricante de semiconductores propiedad de la empresa china Wingtech, tras conversaciones constructivas con las autoridades chinas.El ministro de Comercio Vincent Karremans calificó esta medida como un "gesto de buena voluntad" y un paso para resolver tensiones relacionadas con preocupaciones de seguridad de EE. UU. sobre la transferencia tecnológica.Nexperia provee alrededor del 40% de los chips automotrices, y las interrupciones afectaron a fabricantes alemanes importantes como Bosch, Volkswagen y BMW, lo que evidenció las vulnerabilidades de la cadena de suministro europea.