Tesla ha sufrido un importante revés legal, ya que un juez del Tribunal Superior de California, Peter Borkon, dictaminó que una demanda de 2017 que alega un ambiente laboral racista no puede proceder como una demanda colectiva.El fallo determinó que los abogados de los demandantes no identificaron a 200 miembros del grupo dispuestos a testificar, enfatizando que las experiencias de un pequeño grupo no pueden reflejar las de más de 6,000 trabajadores negros en la planta.