NIS, la mayor refinería de petróleo del país y con el 45% de propiedad de
Gazprom Neft, enfrenta un posible cierre ya que las sanciones de EE. UU. afectan sus operaciones y la empresa espera una licencia operativa de US Office of Foreign Assets Control.
Aleksandar Vučić advirtió que un cierre podría poner en riesgo el sistema financiero, mientras que la National Bank of Serbia podría suspender las transacciones de pago con NIS si no se obtiene la licencia requerida.