Anke Rehlinger expresó profunda tristeza por la muerte de un alguacil de 58 años en Oberbexbach, mientras el Ministerio de Justicia y Stephan Toscani exigieron una investigación exhaustiva y destacaron el impacto social de los ataques contra empleados públicos.Petra Berg afirmó que la vida del alguacil fue arrebatada "al servicio de nuestro estado de derecho", y el incidente generó preocupación regional sobre la seguridad y paralelismos con otro ataque mortal a empleados estatales en Sarre.