Donald Trump dirige una importante renovación en la Casa Blanca, centrada en construir un salón de baile más grande financiado totalmente por donaciones privadas, incluidas las de Elon Musk, Amazon, Coinbase y Steve Schwarzman.El proyecto ha generado críticas y llevó al senador Richard Blumenthal a proponer una legislación para aumentar el control, mientras que Shalom Baranes Associates fue designado como nuevo arquitecto.Trump ha afirmado que el proyecto refleja sus aspiraciones de legado e insiste en que no supone ningún coste para los contribuyentes ni uso de fondos públicos.