Ursula von der Leyen impulsa la inicialización de un acuerdo comercial entre la UE y Mercosur en un cumbre en Brasil, pese a la creciente oposición de Estados miembros y sindicatos agrícolas que podría retrasar o modificar el pacto.Francia ha pedido formalmente a la Comisión que posponga la aprobación de los Estados miembros alegando que las salvaguardias no protegen adecuadamente a los agricultores y que las normas ambientales y sanitarias deben equipararse, y Emmanuel Macron solicitó personalmente un aplazamiento.Italia se ha convertido en un actor clave:
Giorgia Meloni equilibra las demandas de los agricultores representados por
Coldiretti con las presiones industriales de
Confindustria, mientras la Comisión sostiene que el acuerdo es crucial y busca la firma y la posterior ratificación parlamentaria, probablemente a principios de 2026.