El DHS (DHS) aumentó las operaciones de control migratorio en ciudades estadounidenses, incluidas acciones en
Charlotte y Durham, Carolina del Norte, con más de 600 detenciones.
Funcionarios locales como el alcalde de Durham Leonardo Williams y la alcaldesa de Charlotte Vi Lyles criticaron la falta de comunicación y el impacto en sus comunidades. Está prevista una operación mayor llamada "Swamp Sweep" en el sureste de Luisiana y Misisipi, con el objetivo de detener a hasta 5.000 inmigrantes indocumentados a pesar de la oposición local y preocupaciones sobre el perfil racial.