Esta semana cuatro bancos centrales europeos dejaron los tipos de interés sin cambios mientras el Banco de Inglaterra los recortó, tras la decisión de la Riksbank de mantener su tipo oficial en el 1,75 por ciento.El Banco de Inglaterra recortó 25 puntos básicos en una votación ajustada de 5‑4, con Meghan Greene entre los disidentes que advirtieron de un posible repunte de la inflación de servicios, mientras que el BCE mantuvo los tipos pero mejoró sus previsiones de crecimiento y dijo que la inflación podría volver al 2 por ciento para 2028.Erik Thedéen dijo que Suecia está "en una posición bastante buena" mientras la Riksbank elevó su previsión de crecimiento para 2026 al 2,9 por ciento y mantuvo la orientación de que la política seguirá siendo dependiente de los datos, aun cuando los rendimientos a dos años y los costes de financiación hipotecaria han subido y Riksgälden proyecta un mayor endeudamiento el año que viene.