El DHS anunció un contrato de 140 millones € con Daedalus Aviation para adquirir seis aviones Boeing 737 destinados a las operaciones de deportación del ICE, con el objetivo de deportar a 1 millón de inmigrantes.Esta iniciativa, enmarcada en una política de expulsión masiva ampliada, proyecta un ahorro de 279 millones € para los contribuyentes estadounidenses, un aspecto por el que Tricia McLaughlin criticó al Washington Post por omitirlo.El plan, respaldado por
Donald Trump y
Noem, ha recibido críticas de
Human Rights First y la
oposición demócrata, y también ha planteado interrogantes sobre un posible conflicto de intereses con
Salus Worldwide Solutions.