Los informes del fotógrafo Gabriele Micalizzi describen a Mariúpol como un pueblo Potemkin donde las autoridades rusas borran pruebas de guerra mientras Volodymyr Zelensky se reúne con enviados de Donald Trump.Tras un asedio que mató a más de 22.000 civiles y destruyó el 90 por ciento de los edificios residenciales, el Kremlin planea reabrir el teatro de Mariúpol en 2025 pese a las condenas de exiliados.Estos hechos ocurren mientras
Ucrania ataca una refinería de petróleo rusa y
Vladimir Putin firma un decreto que permite la nacionalización de las viviendas de los residentes que huyeron de la ocupación.
Publicado: 22h | Actualizado: 6h