Wes Streeting, el Secretario de Salud del Reino Unido, negó liderar un complot para derrocar al Primer Ministro Keir Starmer en medio de especulaciones sobre un posible desafío a la liderazgo tras el próximo Presupuesto de Otoño.Streeting criticó las filtraciones anónimas de Downing Street, describiéndolas como "autodestructivas" y perjudiciales para la agenda del gobierno laborista.Los economistas advierten que la Canciller Rachel Reeves podría tener que aumentar impuestos debido a un déficit fiscal, lo que podría impactar la dirección de Starmer ante las preocupaciones de sus aliados sobre Streeting como un posible contendiente.