Las autoridades israelíes irrumpieron por la fuerza en la sede de la UNRWA en Jerusalén Este el lunes 8 de diciembre de 2025, para cobrar supuestas deudas fiscales municipales.La policía retiró la bandera de la ONU, confiscó muebles y equipos de TI, y detuvo a cuatro guardias de seguridad.Funcionarios de la
UNRWA condenaron la redada como una "violación flagrante de la obligación de
Israel de proteger las instalaciones de la
ONU" y un "precedente peligroso."