El 8 de diciembre de 2025, la policía y funcionarios municipales israelíes irrumpieron por la fuerza en la sede de la UNRWA en Jerusalén Este, retirando la bandera de la ONU y colocando una israelí, en un procedimiento de cobro de deudas por impuestos municipales.Los funcionarios de la UNRWA impugnaron esta acción, citando el derecho internacional que exime a las instalaciones de la ONU de impuestos, y el Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini, la calificó de "violación flagrante".El Secretario General de la
ONU,
António Guterres, también denunció la redada, instando a
Israel a respetar los locales de la
ONU, vacíos de personal desde enero tras una prohibición
israelí de las operaciones de la
UNRWA.