Kirill Dmitriev facilitó conversaciones informales con funcionarios estadounidenses, incluidas Steve Witkoff y Jared Kushner, para impulsar un plan de paz sobre Ucrania que favoreciera intereses rusos.Planteó demandas rusas concretas como la exclusión de Ucrania de la OTAN, la retirada de partes del Donbass y una mayor colaboración económica en energía y AI.Las propuestas de Dmitriev, apoyadas por colaboradores de Trump y criticadas por Rustem Umerov por beneficiar a Moscú, hicieron que la inteligencia estadounidense advirtiera riesgos para la soberanía ucraniana.