Kai Trump, nieta de Donald Trump, hizo su debut en la LPGA en el torneo Annika, enfrentando desafíos al conseguir un 13 sobre par 83, terminando última entre 108 jugadoras.Compitiendo en el Pelican Golf Club, hizo bogey en los primeros cinco hoyos y registró nueve bogeys y dos doble bogeys, expresando emoción por jugar junto a los mejores, a pesar de reconocer su nerviosismo.Su participación generó críticas sobre la legitimidad de la invitación, aunque ha surgido apoyo entre algunos que creen que su presencia es beneficiosa para el golf femenino, junto con el reciente lanzamiento de su marca deportiva KT.