Rosen Zhelyazkov renunció como Primer Ministro búlgaro, menos de un año después de asumir el cargo, tras protestas generalizadas en Sofía por presunta mala gestión económica y corrupción.Su salida sumerge a
Bulgaria en inestabilidad política antes de la adopción prevista del euro, con llamados a nuevas elecciones y esfuerzos continuos contra la corrupción.