Tras las elecciones presidenciales del 29 de octubre, la presidenta Samia Suluhu Hassan afirmó haber ganado con alrededor del 98% de los votos en medio de críticas por falta de justicia y exclusión de rivales principales.La policía y patrullas armadas abrieron fuego contra manifestantes en gran parte desarmados en ciudades como Dar es Salaam y Mwanza, con videos e imágenes satelitales que confirmaron decenas o incluso cientos de muertes.Las autoridades respondieron con toques de queda y un apagón de internet a nivel nacional, mientras que la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y Human Rights Watch estimaron cientos de muertos y muchos más heridos o detenidos.