El gobierno del Reino Unido, liderado por Keir Starmer y Shabana Mahmood, anunció reformas significativas a su política de asilo inspiradas en la ley danesa de joyas.Los cambios clave incluyen reducir la duración del estatus de refugiado a 30 meses, extender la espera para la residencia permanente a 20 años y requerir antecedentes penales limpios.La política cambia el apoyo a ayuda discrecional, integra ingresos por joyas confiscadas y apunta a familias albanesas rechazadas, generando críticas de los diputados laboristas Tony Vaughan y Sarah Owen.