La Cisjordania enfrenta una grave crisis humanitaria debido a operaciones militares israelíes en curso y la violencia de colonos, incluida "Operation Iron Wall" dirigida a campos de refugiados.Más de 40.000 palestinos han sido desplazados, con Human Rights Watch reportando la destrucción de más de 850 hogares e infraestructura crítica entre enero y octubre.Funcionarios israelíes, incluidos Israel Katz y Benjamin Netanyahu, justifican estas acciones como medidas de seguridad a pesar de críticas de grupos de derechos que las califican como posibles crímenes de guerra y limpieza étnica.