Julian Alcala se declaró culpable de 20 cargos por privar de derechos a 20 mujeres después de buscar ilegalmente fotos y videos íntimos en sus teléfonos durante controles de tránsito.Alcala utilizó la verificación de seguro o matrícula como pretexto para tomar los teléfonos, los llevó a su vehículo sin orden judicial y usó su propio móvil para fotografiar las imágenes encontradas, enviándose también un video.El
FBI investigó tras la denuncia de una víctima, y la "Florissant Police Department" afirmó que Alcala renunció luego de ser informado de la investigación.