Dos sindicatos afiliados a los Teamsters anunciaron su oposición a la fusión propuesta de 85.000 millones de dólares entre Union Pacific y Norfolk Southern, afirmando que meses de reuniones no les convinieron y planteando nuevas preocupaciones sobre seguridad y costes tras los primeros indicios de descontento sindical.Union Pacific sostiene que la operación aceleraría las entregas y ayudaría al ferrocarril a competir con el transporte por carretera, pero partidarios y críticos —incluidos
BNSF, American Chemistry Council, cientos de cargadores, más del 99% de los accionistas y la revisión del
STB— presentarán ahora argumentos opuestos mientras los reguladores evalúan el interés público y la competencia.