La política migratoria de Donald Trump está vinculada a un segundo vuelo de deportación que se espera lleve a unos 50 iraníes desde Estados Unidos de regreso a Irán, continuando un acuerdo entre Washington y Teherán pese a la falta de relaciones diplomáticas.Grupos de derechos humanos, entre ellos el "National Iranian American Council", dicen que las deportaciones violan derechos y pueden exponer a las personas a daños, y una persona programada para el vuelo dijo que su regreso podría poner su vida en riesgo por su homosexualidad.