Las fuerzas
ucranianas continúan afrontando intensas operaciones militares
rusas, incluyendo ataques con drones y misiles en varias regiones. El 14 de noviembre, un gran asalto ruso involucró más de 430 drones dirigidos a áreas civiles, especialmente cerca de un mercado en
Tchornomorsk, cerca de
Odesa, provocando siete muertes y numerosas heridas. La defensa aérea
ucraniana respondió con mayor agresividad, incluyendo el derribo de un dron ruso por un helicóptero ucraniano usando una minigun estadounidense
M134.