Líderes demócratas y grupos de derechos civiles condenaron a legisladores republicanos después de que Tommy Tuberville y Randy Fine pidieran deportaciones masivas y otras medidas duras contra los musulmanes tras un tiroteo en Australia y una emboscada en Washington DC.Randy Fine pidió en X la revocación de ciudadanías y una prohibición de viaje para musulmanes, mientras que Tommy Tuberville llamó al islam una “secta”, instó a “mandarlos a casa” y celebró el bloqueo del traslado de una escuela islámica K–12 en Alabama.CAIR designó a Tuberville como un fanático anti‑musulmán y advirtió que su retórica pone en peligro a los estudiantes musulmanes, y los críticos vinculan los comentarios con un aumento de la retórica anti‑musulmana en la derecha y recuerdan las restricciones de viaje impuestas por Donald Trump.