Se prevé que las emisiones globales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles alcanzarán un nuevo nivel récord en 2025, llegando a 42.2 mil millones de toneladas, lo que representa un aumento del 52 por ciento sobre los niveles preindustriales.Expertos, incluyendo a Pierre Friedlingstein del Global Systems Institute en la Universidad de Exeter, advierten que el presupuesto de carbono necesario para limitar el calentamiento está prácticamente agotado y se agotará antes de 2030.Esta tendencia preocupante indica un panorama sombrío para los esfuerzos climáticos globales, con niveles de CO2 atmosférico previstos alrededor de 425,7 partes por millón.