La policía desmanteló en Roma una banda de 18 personas responsable de al menos 46 robos y hurtos, con miembros coordinados por un contacto desde Regina Coeli.El grupo se dirigía a ancianos y cometió robos en casinos, salas de juegos y estancos, amenazando a las víctimas con armas de fuego y reagrupándose con rapidez pese a arrestos anteriores.Fueron detenidos 15 individuos enviados a prisión y 2 puestos bajo arresto domiciliario por orden del juez instructor, en una operación encabezada por el Departamento Delitos Difusos y Graves y apoyada por la Unidad Operativa de la Compañía Parioli.