Las severas condiciones climáticas y un accidente aéreo mortal han interrumpido los viajes récord de vacaciones tras un año de incertidumbre económica y cierres gubernamentales. Más de 5.000 vuelos sufrieron retrasos por tormentas en ambas costas mientras la
TSA se prepara para 44 millones de pasajeros pese a las preocupaciones arancelarias de
Donald Trump.
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