Harald Staun afirma que Susie Wiles orquestó una entrevista en Vanity Fair con tiempo calculado para moldear la opinión pública, después de que la revista publicara retratos de primer plano de Christopher Anderson y un perfil de Chris Whipple.Las frases tajantes de Wiles —que Donald Trump tiene «la personalidad de un alcohólico», que JD Vance ha sido «un teórico de la conspiración durante una década» y que Elon Musk es «un personaje curioso»— dieron la vuelta al mundo y provocaron tanto defensa de aliados como burlas en las redes sociales.La Casa Blanca acusó a Vanity Fair de intentar humillar al personal mientras Anderson defendió sus fotos sin retoques; Wiles calificó la cobertura de «campaña engañosa» y observadores y legisladores dicen que el episodio reaviva el debate sobre la ética periodística y la cultura de la West Wing.