Protestas generalizadas han barrido la Francia rural con barricadas en al menos 15 autopistas, bloqueos ferroviarios y enfrentamientos violentos tras la política gubernamental de sacrificio masivo y vacunación de anillo para contener la Lumpy Skin Disease, que antes ya había llevado a órdenes de sacrificio y a ampliar las zonas de vacunación.Las medidas, defendidas por Annie Genevard y respaldadas por organismos científicos y veterinarios nacionales y por la FNSEA, pretenden limitar la propagación sin vacunar a las 16,8 millones de cabezas porque una campaña nacional provocaría una prohibición de 14 meses de exportaciones vivas y costaría unos 1.700 millones de euros en ingresos por exportaciones.Sindicatos radicales como
Coordination Rurale y
Confédération paysanne han dirigido los bloqueos, amenazado a veterinarios y arrojado estiércol en edificios públicos mientras el gobierno ha movilizado al ejército para acelerar la vacunación y seguir negociando compensaciones.
Publicado: Lunes | Actualizado: Miércoles