La ofensiva arancelaria global de Donald Trump en su segundo mandato ha elevado los impuestos de importación de EE. UU. a su nivel más alto desde la década de 1930, causando dificultades económicas a los consumidores estadounidenses y a las economías internacionales.Economistas y
Demócratas del Comité Económico Conjunto del
Congreso estiman que estos aranceles han costado al hogar estadounidense promedio aproximadamente $1.200, provocando una reducción del comercio, recortes de empleo y la contracción del PIB en países como Suiza, Japón, México, Canadá y Brasil.