La cumbre climática COP30 de las Naciones Unidas terminó en Belém, Brasil, sin una hoja de ruta vinculante para eliminar los combustibles fósiles debido a la oposición de grandes productores como Brasil, Arabia Saudita, Rusia, China e India.El acuerdo final Mutirão reafirmó el límite de calentamiento de 1,5 grados Celsius pero priorizó medidas voluntarias y omitió lenguaje explícito sobre combustibles fósiles para mantener las negociaciones.Los compromisos financieros incluyeron triplicar la financiación de adaptación climática a $120 mil millones para 2035, mientras que se lanzaron nuevas iniciativas como el Global Implementation Accelerator para apoyar la transición energética.