Las familias cristianas en Gaza celebran una Navidad sombría en refugios eclesiásticos mientras los líderes comunitarios advierten que la emigración y la destrucción amenazan su presencia ancestral.Los servicios moderados en las iglesias de San Porfirio y de la Sagrada Familia siguen a los informes de Elias Jaldeh de que el 85 por ciento de los cristianos locales han perdido sus hogares desde 2023.Mientras que Belén experimenta una modesta recuperación turística, Anders Arborelius y Francis han ofrecido apoyo a la población decreciente que enfrenta graves dificultades económicas.