Un grupo de 43 científicos globales ha pedido con urgencia a los gobiernos que regulen los alimentos ultraprocesados (UPFs), describiéndolos como un factor clave detrás de una «pandemia de enfermedades crónicas» que incluye cáncer, diabetes tipo 2, depresión, enfermedades cardiovasculares y enfermedad renal crónica.Sus hallazgos revelan que los UPFs representan más de la mitad de la dieta típica británica y están vinculados a riesgos significativos para la salud, como un aumento del 25% en la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 y un incremento del 23% en la depresión.Los expertos recomiendan regulaciones más estrictas que incluyan etiquetas de advertencia obligatorias en los UPFs, subsidios para alimentos frescos para familias de bajos ingresos y restricción de los UPFs en instituciones públicas a pesar de la resistencia de las corporaciones alimentarias que utilizan tácticas de lobby similares a las de la industria tabacalera.