Greenpeace reveló que 18 de 56 prendas de Shein analizadas contenían sustancias químicas peligrosas que superaban los límites de la UE, generando riesgos para la salud y el medio ambiente.Gustav Martner criticó el enfoque ultra-rápido de Shein y su falta de autorregulación mientras el sitio web de Shein crece en popularidad y ingresos en Suecia con preocupaciones de los consumidores.Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses, incluyendo a Vern Buchanan y Debbie Wasserman Schultz, presionó a Shein por la supuesta venta de muñecas sexuales con apariencia infantil, amenazando con acciones de la FTC y controles más estrictos.